Príncipes de Suecia, demandados por tener Luna de Miel de Reyes...



Un pequeño tours por "La Polinesia Francesa, Brasil, Colorado, Boston o Nueva York son algunos de los lugares por los que han pasado durante su largo viaje" 
 ¡No podía ser de otra manera!. Tanto lujo, tanto viaje en jets privados con caviar y champagne, tanta riqueza en las mansiones y hoteles donde se alojaban Victoria de Suecia y su Daniel, hoy Príncipe de Suecia, durante su larguísima luna de miel, no podían pasar desapercibidos. Algunos periodistas han desvelado que esas vacaciones, que tantos millones de coronas han costado —desplazamientos con los que cualquier persona solamente podría soñar—, les han salido absolutamente gratis a la pareja. Y la consecuencia de esto, la demanda presentada por tres personas cuya identidad, por el momento, se desconoce.
Victoria de Suecia y Daniel Westling en la fiesta de bodas
Todo comenzó cuando Bertil Hult, un archi-súper-millonariosueco, amigo de Daniel y de la «Kronprinssesa», organizó una peregrinación de lujo, que parecía sacada de «Las mil y una noches». Puso a disposición de los príncipes —y corrió con todos los gastos— sus dos aviones, su yate y sus mansiones de ensueño, tripulación y manutención incluidas.
Los recién casados volaron en un Dassault Falcon 7X a la Polinesia francesa. Después pasaron unos días en el yate de Hult Erika XII, un diseño de Hoek Naval BV de 53 metros de eslora. A bordo eran atendidos por un «chef» de Estocolmo y una docena de tripulación. Luego volaron a Brasil donde se alojaron en el hotel de cinco estrellas «Copacabana Palace». Desde Brasil continuó el viaje a Estados Unidos, donde pasaron unos días en la mansión del negociante sueco en Beaver Creek, Colorado, y más tarde volaron a Nueva York, dos veces a Boston (para asistir a los conciertos de Lady Gaga y Robin) antes de volver a Estocolmo. Más de un mes y medio de excesos nunca vistos en la comedida Familia Real sueca, que siempre viaja en vuelos regulares.
Hoy Suecia es un clamor. La noticia de que la luna de miel de «Sus Altezas reales» puede ser un presunto caso de tráfico de influencias se ha publicado en todos los periódicos. Los expertos opinan que Hult espera, sin duda, favores reales y que, dado que es
presidente de la agencia «Aprende Idiomas en el Exterior», ya se ha aprovechado para sus negocios del brillo real. Los medios también aseguran que un hombre como él no hace esos regalos sin tener un propósito fijo.
No es un tema baladí ya que el Ministerio de Hacienda de Suecia no consiente regalos por un valor superior a 70 coronas (unos siete euros). Según la guía de ese ministerio, «un empleado público y ellos lo son nunca debe abusar de su posición y debe combatir los actos de corrupción dondequiera que se produzcan». Hoy, la «vox populi» opina que los herederos han abusado de su posición.

Fuente: ABC - España